No cabe duda de que la tecnología avanza a pasos agigantados para brindarnos lo más novedoso en un tamaño que ahora podemos llevar en un solo dedo. Atrás quedó el tiempo de regalar tablets, celulares y relojes inteligentes, ha llegado el tiempo de entregar el chiquito a quien más quieres, pero con toda la tecnología posible.
Ahora que, si ya pasó que fuiste el ganón al que le dieron el anillo, seguramente te preguntas qué se hace con esto. No te preocupes, es normal, a todos nos pasa la primera vez, por eso hay que ir poco a poco, y si de plano lo sientes muy chico, no hará daño usar un poco de lubricante. Claro que nos referimos a los nuevos anillos inteligentes que ya empiezan a sacar varias marcas dedicadas a satisfacer las demandas de los entusiastas de la tecnología y uno que otro cochinón que ha estado pensando que hablamos del «sin dientes».
Adelantándonos a todo lo que puede pasar con este nuevo gadget, el equipo de expertos en dar y recibir el anillo de EAD se dio a la tarea de investigar los pros y los contras de este aparato que, sin duda, revolucionará la manera en la que usamos los dedos y el otro anillo, porque no son nada baratos. Así que, al recibir el anillo te preguntaste «¿Qué demonios hago con esto?», no temas, amigo. Aquí te traemos una lista con los pros y contras de estos anillos tecnológicos.
Pros (todos apreciamos un anillo apretadito)
- Notificaciones al dedo. Olvídate de sacar el teléfono cada cinco minutos. Ahora tus notificaciones llegarán directo a tu dedo. ¿Cómo te caería sentir una vibración justo ahí al saber que tienes un nuevo mensaje? El peligro es que lo termines guardando en la bolsa trasera de tu pantalón y te acostumbras a sentir la vibración en el otro anillo. Si es así, evita el exceso.
- Monitoreo de salud. El anillo inteligente monitoriza tu salud y tu actividad física. Ahora puedes saber exactamente cuántas calorías quemaste en esa carrera matutina al baño. Y no solo eso, también te avisa si estás demasiado estresado, o sea, a cada rato.
- Control de dispositivos. Con un simple gesto, puedes controlar todos tus dispositivos inteligentes. ¿Quieres cambiar de canal? ¿Apagar las luces? ¿Llamarle a la morrita que te gusta? Claro, asegúrate de no hacer gestos raros en público o podrías terminar llamando a alguna de tus ex.
Contras (no todo en la vida es placer)
- Batería limitada. El anillo necesita carga. Y claro, nada arruina más el romance con tu tecnología que quedarte sin batería en medio de una actividad importante. Imagina estar en el acto y que, de repente, tu anillo empiece a pedir energía. Igual que te pasa con el pito, no te hagas.
- Pérdida de intimidad. Este anillo puede compartir más información de la que te gustaría. Ahora tu pareja puede saber cuántos pasos diste en el día y si realmente fuiste al gimnasio. ¿Dijiste que estabas trabajando tarde? El anillo sabe la verdad, te fuiste con alguna de tus seis novias.
- Potenciales interferencias. Tu anillo inteligente podría interferir con otros dispositivos electrónicos. Imagina estar cochando y, de repente, tu anillo enciende los tres dildos inteligentes de tu novia. No eres máquina y no podrás competir con eso.
Pues sí, los anillos inteligentes prometen hacer tu vida más fácil y conectada, pero no sin algunas complicaciones en el camino. Desde vibraciones inesperadas en el dedo hasta interferencias embarazosas, estos anillos ofrecen tanto beneficios como momentos incómodos a los que deberás acostumbrarte. Así que la próxima vez que te den el anillo, asegúrate de saber exactamente dónde te estás metiendo. Y recuerda, en cuestiones de anillo: hazlo, pero que no te lo hagan.
