Te explicamos la curiosa estrategia comercial de Smart Fit: contratar entrenadores gordos

Sin duda alguna, las fiestas decembrinas y el inicio de año dejan estragos en todo aquel que sucumbe ante sus manjares gastronómicos.

Ya sea por el pavo, los asquerosos romeritos o la cantidad industrial de ensalada de manzana (con o sin mayonesa) y rosca de reyes que tragaste, lo más seguro es que hayas llegado hasta esta semana de enero con algunos (diez a quince) kilitos de más.

Es por eso que la cadena de gimnasios Smart Fit (o «encaje inteligente» por si no dominas el idioma de los güeros), preocupados por ti y por la cuesta de enero, decidieron contratar instructores de huesos anchos para todas sus sucursales.

«Esta es una iniciativa que comenzó hace 10 años para solidarizarnos con las personas que no tienen autocontrol con la comida y se dejan ir como gorda en tobogán en estas fechas; además creíamos que sería buena idea que los usuarios que se inscriben a inicio de año y que están igual o peor de marranos que ellos pudieran sentirse identificados; sin embargo, debo de admitir que ya se nos salió de control y ahora no podemos dejar de contratar puro perro gordo como instructor de nuestros gimnasios», declaró en exclusiva para EAD Édgar Corona, CEO de la compañía.

Y si eres de esos incrédulos que piensa que el físico no es suficiente y que no lo van a contratar por falta de conocimientos en acondicionamiento físico… ¡no te preocupes, ellos tampoco saben!

Así que ya lo tienes, si ya estás pasado de tamales, no tienes que esforzarte por bajarlos, simplemente ve a tu papelería más cercana por una solicitud de empleo y deja que la empresa brasileña te consienta.

Acerca de Raí Peralta