Como probablemente ya lo sepan, el cantante Christian Nodal, después de besar varios sapitos, dando brinquitos, por fin encontró el amor verdadero y decidió sentar cabeza con Ángela Aguilar.
Aunque esto ha desatado varias críticas, sobre todo porque la hija recién nacida de Nodal todavía huele a líquido amniótico, la nueva pareja ha hecho caso omiso a las críticas y ha decidido unirse en sagrado matrimonio.
En una lujosa ceremonia patrocinada por don Pepe Aguilar, en la que el señor puso a cantar a todos los asistentes, incluido Nodal, para «ahorrarnos lo del disc-jockey», tanto Christian como Ángela se veían enamorados, felices y listos para por fin poder hacer cosas de adultos.
Mucho se ha especulado acerca de la manera repentina y apresurada en la que se llevó a cabo esta boda. Rumores hablan sobre una supuesta estrategia de marketing para impulsar ambas carreras, otros aseguran que es una cortina de humo para que nadie hable de la captura del Mayo Zambada, mientras que otros consideran que es bastante obvio que ahí hay un embarazo de por medio, aunque no están seguros de quién.
Aunque en un principio se mostraron reservados y no compartieron mucho acerca de este gran paso que tomó su relación, Ángela Aguilar ha decidido romper el silencio y ha dado algunos detalles bastante personales e incómodos de su noche de bodas:
«Definitivamente no es como en las películas… Christian se puso a llorar hasta quedarse dormido, además descubrí que le apestan las patas…», compartió para la revista H EXTREMO, dando a entender que su “primera” noche de intimidad había sido un fracaso.
«Por otra parte, quiero anunciarles que tengo 8 semanas de retraso… Hagan lo que quieran con esa información…», agregó, confundiéndonos bastante porque como que no dan las cuentas. Igual hace sentido que para casarte con dos meses de relación debas tener algún tipo de retraso.