Ahora que a nuestro presidente, Andrés Manuel López Destructor, le quedan poquitas semanas para irse a descansar de todos sus logros y metas cumplidas, sus achichincles, también conocidos como diputados aprobaron en comisiones el dictamen para desaparecer a siete organismos autónomos, de esos que nada más han servido para estorbar la transformación. El INAI, la Cofece, el IFT, el Coneval, la CRE, la CNH y Mejoredu, son las primeras instancias que dirán «arrivedercci» porque sus funciones serán asumidas por el gobierno federal.
Luego de seis horas en que, como bien saben, le hicieron a la pendeja, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputarados aprobó en lo general y en lo particular el proyecto de reformas para extinguir siete organismos autónomos, según lo que les encomendó el Licenciado, sin moverle nadita y sin chistar. El siguiente paso será que la próxima legislatura vote en el pleno, con la mayoría a favor de lo que mande nuestro Tlatoani, para que ahora sí RIP in DEP.
Con 22 votos a favor, que salieron de las garras de Morena, PVEM y PT, contra 17 de PAN, PRI y MC, la reforma constitucional establece la desaparición de organismos que servían para hacer respetar el acceso a la transparencia, aunque de todos modos el Licenciado ya venía ocultando todo por seguridad nacional; vigilar la sana competencia económica, que de poco servía si los negocios chidos se quedaban entre puros cuates; proteger a los usuarios de las telecomunicaciones, con quienes, de todos modos, las compañías hacen lo que quieren; evaluar los programas sociales, mismos que no tiene caso evaluar, es lo que más adoran los que votaron por la Cuatroté; y así otros órganos que ya con el régimen del Licenciado nada más servían para hacerle mosca.
«Ulalá, esto amerita un festejo en Nayarit que no me queda tan lejos de Sinaloa. Así que, agárrense, mis buchonas, que ahí les va su papucho. ¡Ahí te voy, Justina! Es que esto está para celebrar, qué buenos lacayos tengo, hasta parece que sí sirve esa mamada del 90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de capacidad, aunque algunos ni eso, ja, ja, ja», se rumoró que el Licenciado habría dicho esto mientras tomaba su segunda siesta vespertina, pero nadie corroboró esto oficialmente.
El principal argumento de los secuaces del Licenciado fue que no valía la pena gastar la lana en estos organismos que nada más le provocan agruras a nuestro viejito santo, que lo único que quiere es irse a rascar los güevos, con total tranquilidad, a su rancho. Por su parte, la débil oposición solo supo decir que con esto se da otro pasito al autoritarismo y la corrupción, o sea, lo que ya todos sabíamos y que estos inútiles pendejos no supieron atacar cuando se podía.