De acuerdo con altos directivos de la empresa Coca Cola FEMSA, la senadora y futura protagonista de la serie «Pesos Pesados», Citlalli Hernández, ha sido señalada como la principal responsable del desabasto de Coca-Cola en todo México. La noticia ha desatado una ola de indignación y teorías conspirativas por parte de los consumidores, mientras se enfrentan a la escasez de su bebida favorita. Esto ha llevado a algunos acalorados ciudadanos a tomar medidas extremas como llegar a tomar agua con chingo de azúcar, en lugar de su bebida favorita durante las comidas.
Todo comenzó el mes pasado, cuando las estanterías de los supermercados y tienditas de las esquinas empezaron a vaciarse del vital producto de todo hogar mexicano y taquería. Los rumores rápidamente se convirtieron en un aluvión de acusaciones cuando un grupo de ciudadanos, conocidos por su amor incondicional a la gaseosa, apuntaron directamente a la senadora Hernández, información que fue corroborada por los directivos de la empresa. «Ella siempre ha hablado en contra del consumo excesivo de azúcar, pero es nuestra mejor clienta en ventas al mayoreo», comentó uno de los directivos, quien prefirió mantener el anonimato.
«Es por el bien de todos los mexicanos, como ni con los sellitos le bajaron a la tragadera de la Coca-Cola, pues tuve que comprar todo lo que hubiera en los estantes y llevarlo a mi casa. Espero que algún día me consideren una mártir que luchó contra el azúcar», respondió ante las acusaciones la senadora, mientras se chingaba una orden de tacos de suadero con su respectiva Coca-Cola de dos litros y medio.
En las redes sociales, los usuarios han especulado que la senadora podría estar almacenando toneladas de Coca-Cola en su bodega personal, preparando una estrategia de reventa a precios inflados. Otros sugieren que está en alianza con Pepsi en un intento por desbancar a su archirrival. Pero, parece que todo se trata solo de un antojito que le llegó ahora que ya la abrieron como birote para ser dirigente nacional de su partido.
En un intento desesperado por resolver la crisis, algunas tiendas han comenzado a racionar la venta de las pocas unidades de Coca-Cola que quedaron. «Solo una botella por cliente» es uno de los anuncios que se pueden leer en las tienditas y Oxxos, y hasta ha empezado a comercializarse una Coca-Cola pirata. Para no variar.
