En un episodio más de “Ya vuelvan a hacer el sexo tabú, por favor”, la cantante estadounidense, Billie Eilish, le sacó un “ingatumadre, ¿qué dijo esa mujer?” a más de un internauta que paseaba tranquilo por los pasillos de este Conalep sin prefecto que llamamos internet punto com.
En su más reciente entrevista con la revista Rolling Stone, la también ganadora de un Oscar decidió hablar “a calzón quitado”, casi literalmente, acerca de su sexualidad y la peculiar manera que tiene de disfrutar de ella:
«He estado enamorada de chicas toda mi vida, pero simplemente no lo entendía hasta que, el año pasado, me di cuenta de que quería tener mi rostro en una vagina», reveló la cantante, antogando a todos los miembros de nuestro equipo de espectáculos que todavía no habían desayunado.
Además de sorprender a absolutamente nadie al admitir su lesbianismo (se pinta el pelo verde y se viste como cholo), Billie aprovechó que ya estaba hablando de su gusto personal por el tamal y procedió a hablar específicamente de su favorito: el de dulce.
«Me gusta masturbarme ante el espejo, en parte porque es sexy y también porque me hace tener una conexión cruda y profunda conmigo misma y mi cuerpo», confesó, dejando a Narciso como un estúpido.
Después de sacar eso de su gran pecho (el izquierdo), la cantante continuó haciendo énfasis en que su tema favorito para hablar es el del sexo, agregando que debería de tener un doctorado en masturbación.
Las declaraciones de la doctora Chaquetas dividieron opiniones entre la gente. Está quien piensa que su método de autoplacer de verse mientras se toca, el cual muchos nombraron como “metamasturbación”, es un gesto de amor propio que cultiva la aceptación hacia tu cuerpo. Pero, para quien no es un psicópata, esta práctica habla de una persona sumamente trastornada y no se debería de confiar en alguien que está tan enamorado de sí mismo.
El equipo de puñetólogos de EAD, al ser profesionales que se dedican a entender y no hacer juicios de valor, no juzga a quien decida usar la técnica del espejo, sobre todo si se graban y nos mandan video (de preferencia hombres y gordas NO), pero a su vez insistimos en que, al ser un acto de romanticismo y un homenaje a lo que alguna vez fue y ya no existe, la mejor manera de echarte la mano cuando te estás echando la mano sigue siendo la de masturbarte con recuerdos.
