A dos meses del atentado en Pensilvania, el expresidente del mejor país del mundo, Donald Trump, se reportó a salvo luego de que se registraran detonaciones de arma de fuego en las inmediaciones de su campo de golf, donde se encontraba el candidato republicano. El equipo de campaña de Trump, sin aportar mayores detalles, declaró que el candidato más naranja de la historia se encontraba a salvo, con sus orejas completas y, lamentablemente, sin un fotógrafo cerca para que le tomara otra foto histórica.
De acuerdo con los reportes, Donald Trump estaba jugando golf en el Trump International Golf Club de West Palm Beach, o sea, Palma del Oeste Perra, para los que no dominan el idioma. Tras registrarse los disparos, el campo fue inmediatamente cerrado, por lo que algunos socios se quedaron con las ganas de terminar sus rondas, o sea, a medio palo, pero sin el pendiente.
Por su parte, el Servicio Secreto manifestó que su equipo de especialistas ya trabaja con la Oficina del Sheriff del condado para investigar el incidente y brindar la protección necesaria para Donald Trump. No como la otra vez, que sus agentes, curiosamente mujeres, andaban como gallinas culecas sin saber qué hacer. De acuerdo con el FBI, las agencias están investigando lo que parece ser el segundo intento de magnicidio contra Donald Trump en dos meses.
Fue el mismo Donald Trump quien, luego del suceso, reportó en un correo electrónico que se encontraba a salvo y bien, y que nunca se rendirá con el apoyo de sus votantes, lo que meramente podría tratarse de un acto de campaña para que a todos se nos olvide el ridículo que hizo en el debate contra Kamala. «Estoy a toda madre, en compañía de una güerita que no es mi hija ni estrella porno. Quiero que sepan que voy a seguir, así me quede sin orejas. Con su apoyo haremos a América grande de nuevo, ¡oh, sí, nena! Venga, así… bien ensalivadita, bebé, sí…», se dice que pudo escribir el presidente antes de que le editaran el correo que escribió.
Quienes se mostraron muy preocupados por el bienestar de Donald Trump fueron el Licenciado y la Doctora, expertos en minimizar la violencia en Culiacán y el resto del país, pero listos para ver cómo se encuentra el que quizás sea el próximo presidente de los Estados Unidos. Muy soberanos y antigringos, pero pendejos no son.
