El almirante de este barco de la perdición llamado México, Andrés Manuel López Reformador, anunció que enviará dos iniciativas de reforma a la Constitución para mejorar las condiciones de los trabajadores, en cuestión de salario mínimo y pensiones. Con esto, el mandatario, quien nunca ha tenido que trabajar en su vida, busca que el aumento al salario mínimo nunca esté por debajo de la inflación y reformar el paupérrimo sistema de pensiones para que los trabajadores se retiren dignamente.
El Licenciado realizó el anuncio durante su participación en la conmemoración del 117 aniversario de la huelga de Río Blanco, Veracruz, donde prometió que nunca más los trabajadores tendrán que mendigarle al gobierno por unos centavos. O sea, van a seguir ganando de la verga, pero el salario aumentará por arriba de lo que suban los productos y servicios.
El presidente también espera modificar el sistema de pensiones, por lo que aprovechó para criticar al mejor presidente del México del siglo XX, Ernesto Zedillo Ponce de León, por la contrarreforma que hizo a dicho sistema. Ante esto, es muy probable que, al cierre del sexenio, termine proponiendo una megabodega para guardar todas las pensiones y una «Secretaría del Bienestar para la Dignificación del Salario del Pueblo Bueno», la Sebidisapu, o algo peor. No tenemos pruebas, pero tampoco dudas.
«Vamos a tener salarios mínimos y un sistema de pensiones como en Dinamarca, que digo como Dinamarca, como el de Narnia, o me dejo de llamar Andrés Manuel… Ah, ¿ya no me llamo así? Bueno, esa es la idea», pudo o no decir el Licenciado, quien ya echó a perder el sistema de salud, que no estaba tan mal, y va por otro.
Qué tranquilidad (ninguna pinche tranquilidad) saber que el Licenciado, un hombre entero y competente, en pleno año electoral, esté tan preocupado por nuestro futuro y prometiendo imposibles antes de irse a «La Chingada».
