A días de que el desahuciado INE declarara el triunfo de la presidenta electa de lo que queda de nuestro México, Florinda Sheinbaum, el actual presidente, Andrés Manuel López Besucón, la recibió en Palacio Nacional para acordar el proceso de transición de su gobierno y mostrarle la que podría ser su residencia durante los próximos seis años.
Con muestras de afecto que el Licenciado solo procura para sus fanáticas más mozuelas y buchonas, el presidente de todos los mexicanos, pero sobre todo de los que lo aplauden, se puso a platicar con su preferiti sobre algunos asuntillos que traen muy inquietos a los mercados, al peso y a los mexicanos que no viven de las dádivas del gobierno, o sea, los que sí acabaron la prepa y le siguieron.
Al finalizar el encuentro, en una conferencia de prensa que le dio en su madre al peso, la doctora compartió que la próxima semana presentará a su gabinete, que ya prepara otras propuestas de reforma para sumarlas a las del Licenciado y que al menos a ella no le sirvió nada con chipilín ni menjurjes de esos que suelen presumir en Palacio Nacional.
«Sí, el presidente podrá estar loquito y senil, pero yo me voy a encargar de gobernar para todos y les prometo que habrá diálogo para todas las reformas que se vienen. Ya ven que yo soy bien buena onda, como lo demostré en cada uno de los debates, hasta con la gorda esa que vendía gelatinas. Así que tengan por seguro que en mi gobierno todo estará más que requetebién, se viene la consolidación de la Transformación, sobre todo porque les tengo una sorpresa: las mañaneras van a seguir conmigo. Yupi», palabras más, palabras menos, es lo que la Doctora expresó en la rueda de prensa que ofreció a medios.
Por su parte, al finalizar la conferencia de su muchacha, el Licenciado, galante y encantador como nadie, dijo que el encuentro había sido «interesante y emotivo», pues se dieron el tiempo de recordar viejos momentos juntos, desde que iniciaron el movimiento que ahora tiene a la doctora en la antesala de convertirse en la primera presidenta de las ruinas del México que le deja nuestro presidente macuspano.
