«Yo quiero ser como el Licenciado, pero hablando más fluidito»: Ebrard se queda en Morena y buscará la presidencia en 2030

El hijo pródigo de Morena y comprador de pipas y vacunas que en sus ratos libres era canciller de México, Marcelo Ebrard Casaubón, dejó de esconder la cabeza en el hoyo, probablemente de Mario Delgado, y volvió al redil para anunciar este lunes que no se va con los mugrosos de Arrepentimiento Ciudadano, no se va de Morena y que seguirá haciendo su luchita por ser el presidente de México que todos sus hermanos pugs merecen.

Como cachorro bien entrenado, luego de conocerse los resultados de la impugnación que hizo al proceso interno y, a pesar de que se reconocieron unos pequeños chanchullos del lodazal que hubo, Marcelino se mostró contento porque ya de menos se tomaron tiempo para escucharlo, de hecho, como dos meses.

Ebrard agregó que ya se le pasó el coraje con la Florinda Sheinbaum y ahora podrán ser las mejores amiguis, no importa que para ganarle haya acarreado votantes, condicionado programas sociales y haya pintado su #EsClaudia hasta en las bardas que le habían pintado a él.

Sobre su futuro político, dijo que ahorita no quiere nada, ni senaduría, ni gabinete, ni sobre, que ahí luego a ver con qué se topa, pero que seguirá buscando la presidencia, pues quiere seguir los pasos del macho alfa, pastor y guía del movimiento, quien le ha demostrado que bien vale andar doce años tras la chuleta hasta encontrarla. Parece que Marcelo no entiende ni a periodicazos.

Acerca de Stevie