«Yo solo venía por el glaseado»: Reportan que miles de integrantes de la comunidad LG TV hicieron fila en comercios por el Día de la Dona

Una insólita escena se vivió este lunes en múltiples establecimientos del país cuando miles de personas identificadas como parte de la comunidad LG TV abarrotaron tiendas de donas. Aunque se trataba de una promoción comercial sin mayores pretensiones que elevar aún más los niveles de azúcar en la población, lo cierto es que los asistentes la convirtieron en una suerte de manifestación colorida, provocativa y confusamente sensual, pues al parecer confundieron el llamado a pasar por una «glaseada» con algunas de sus prácticas, en lugar de celebrar el Día de la Dona.

Vestidos con camisetas del orgullo, uñas fluorescentes, banderas con más siglas que un teclado coreano y con una actitud entre combativa y golosa, los participantes aseguraron que no había ningún motivo político detrás de su presencia en las filas, aunque y al final cayeron en cuenta de que lo del “glaseado” había causado malentendidos. Según varios asistentes, el doble sentido del anuncio promocional los motivó a dejar su activismo de lado por un rato de placer.

«Vi el cartel que decía ‘ven por tu dona gratis con mucho glaseado’ y pensé que se trataba de una dinámica del mes del Orgullo, por lo que decidí formarme con todes mis hermanes», comentó Lulú, drag queen y artista de uñas con chaquiras, mientras lamía los bordes de una dona rellena de fresa.

La confusión se desató a raíz de una imagen viral de una cadena de donas, en la que se anunciaba la promoción con el lema: «Celebra tu orgullo como debe ser: dulce, suave y con un agujero perfecto y bien glaseado». Como era de esperarse, la publicación generó un torbellino de interpretaciones, desde quienes creyeron que se trataba de una alegoría a la libertad sexual, hasta quienes simplemente se sintieron provocados.

Desde temprano, las filas se extendieron por cuadras enteras. En algunos puntos, comerciantes improvisaron toldos, repartieron agua e incluso invitaron a DJs locales para «ambientar la espera», que a ratos se parecía más a una verbena queer que a una simple jornada de marketing repostero. Al no quedar del todo claro si se trataba de una protesta, una celebración o una gesta por los derechos del pan dulce, algunos activistas optaron por declarar que lo importante era que al menos se iban a tragar una dona gratis.

Al final del día, parece que la comunidad LG TV terminó satisfaciendo una ansiedad crónica por carbohidratos en lugar de su apetito por carne humana. Lo único seguro es que el Día de la Dona nunca volverá a verse de la misma forma. Lo que era una simple fecha para los fanáticos del pan glaseado se transformó en un preludio de la marcha a la que nos tienen acostumbrados.

Acerca de Fede

Fede

Escritura creativa, lingüista y estudioso de escrituras experimentales.